Soundscape hace su debut en la ópera en el Reino Unido.
‘Nixon en China’, una ópera en tres actos del compositor estadounidense John Adams y libreto de Alice Goodman, refleja el ambiente de la histórica reunión entre Oriente y Occidente durante la Guerra Fría. La ópera representa un momento trascendental de la Historia, cuando el Presidente de EE. UU. Richard Nixon se reunió en China en 1972 con el presidente de la República Popular China Mao Tse-tung, un encuentro que se calificó como ‘La semana que cambió el mundo’.
La obra se estrenó en 1987 y ha vivido un resurgimiento este año con una breve serie de actuaciones en Glasgow y Edimburgo. De las tareas del diseño de sonido se encargó Cameron Crosby, que utilizó d&b Soundscape en la que fue la primera salida de esta tecnología de procesamiento de señal para una ópera en el Reino Unido.
El diseño de sonido como factor indispensable
La Scottish Opera es la mayor organización de artes escénicas de Escocia y es famosa por ofrecer siempre el mejor espectáculo posible en todos los aspectos, incluido, naturalmente, el sonido. Con ese fin, la intervención de un diseñador de sonido profesional era un requisito previo del compositor y los productores para montar el espectáculo.
El diseño de Crosby dio como resultado un sistema híbrido formado por d&b Soundscape en combinación con un sistema estéreo. “Mi objetivo al diseñar el sonido para la ópera es ofrecer un resultado que, más que amplificado, suene con claridad. Siempre me esfuerzo en mantener la imagen de los intérpretes en el escenario, sea donde sea que esté situado el oyente”, explica.
Soundscape devuelve la ópera a sus raíces sin amplificación
d&b Soundscape se puede utilizar para crear la sensación de escuchar un espectáculo sin amplificar, no a través de un altavoz. Al coordinar la imagen en el escenario con la ubicación del sonido que se oye, se puede conectar a la vez el ojo, el oído y el cerebro y superar el conflicto sensorial al que nos hemos acostumbrado desde la introducción del refuerzo de sonido en estéreo.
El sistema Soundscape que Crosby diseñó estaba formado por E8s como frontfills, que constituían el sistema de refuerzo de sonido principal, con anillos de delay de E4s y E5s situados bajo los anfiteatros. En las zonas de arriba, los Y10s ofrecían al público la misma sensación inmersiva que los E8s proporcionaban abajo. El sistema estéreo se utilizó para amplificar la orquesta en el foso. Los subwoofers E12s y B6 generaban un sonido natural para la parte orquestal de la ópera. “Yo quería que el sonido del foso surgiera del foso, y de ninguna otra parte. Eso es lo que uno espera en la ópera y no veía la necesidad de vincularlo al sistema Soundscape, por lo que un sistema híbrido era adecuado”, explica Cameron. “Utilizamos el software En-Scene de Soundscape (el módulo de software para la gestión de la señal basada en objetos) y tuvo un efecto espectacular. Enlazó la imagen aural del intérprete con la imagen visual del intérprete, que es exactamente lo que yo quería. El resultado es un experiencia totalmente natural”.
La empresa Scottish AV y el partner de Ventas de d&b FE Live suministraron e instalaron el sistema. Comparten el punto de vista de Crosby sobre un sonido natural que ha sido el factor decisivo para elegir Soundscape.Ian Murray, director de proyectos, comenta:
This was Crosby’s and FE Live’s first use of Soundscape with all attending training at d&b in the UK to prepare for the project. In addition the GB EAS team was on hand with support throughout. “The training I had been to in Nailsworth allowed me to understand the technical requirements and allowed me to design an ArrayCalc which I sent to d&b GB for assessment. They looked at my design and read my description of how I wanted to use Soundscape and helped me where needed. It’s been great working with the technology and with d&b.” Douglas Crabb, Operations and Accounts Manager at FE Live agrees: “Being new to Soundscape, it was great to be able to lean on d&b for support and training. d&b did a great job in helping us to think through the project and iron out any issues in advance, which meant during the installation and the run of the shows our team was able to fully focus on delivering the vision of Cameron and Scottish Opera.”
When asked what feedback Crosby had from the production and the audience, it was unanimous: